Cierre de granjas de avicultores por no ser rentables

El censo de explotaciones ha pasado de las cerca de 8.800 de 2011 a las 5.000 actuales

El sector de la carne de aves de corral ha realizado un ajuste en el número de granjas de pollos en los últimos meses, principalmente debido a precios más bajos, incluso por debajo de los costos de producción. La desaparición de las granjas se debe al cierre de granjas importantes en Andalucía, la Comunidad Valenciana, Galicia o Murcia y la reducción de la entrada de animales en las granjas. Se estima que el censo de granjas pasó de unos 8.800 en 2011 a los 5.000 actuales.

Los grupos integradores (empresas o cooperativas que aportan los animales y el pienso a los granjeros encargados de la cría y engorde) también se han visto afectados. En medios del sector se estima la reducción de producción en los dos últimos meses es del 10%.

La tendencia es global: en el resto de la Unión Europea también ha habido un corte en el suministro de carne de pollo. Sin embargo, en estos casos, la disminución de la producción no ha sido el resultado de una decisión de las empresas integrantes, sino debido al cierre de numerosas granjas en países como el Reino Unido, Alemania, Holanda o Bélgica, que se han visto afectadas por la gripe aviar. a través del virus H5N8, una enfermedad altamente patógena.

Este brote no se ha extendido a España, donde se sacrifican 11 millones de animales a la semana, lo que equivale a casi 600 millones al año. Lo que sí han aumentado son las exportaciones de huevos incubados para reponer las explotaciones de los países afectados por el virus.

Precios a la baja

La carne de pollo es uno de los sectores que soporta, casi permanentemente, una situación de precios a la baja impuestos por la gran distribución, según informó el jefe de la Unión Agrícola, Román Santalla. El costo de producción de un kilo de carne de pollo ya colocado en las líneas de supermercados fue de alrededor de 2,70 euros, según datos preparados por el Ministerio de Agricultura en 2011. Cuatro años después, esa cifra se mantiene. En este período, los agricultores han visto cómo han caído los precios de los alimentos y cómo han aumentado otros costos, como la energía o la mano de obra.

Sin embargo, los precios de venta en los lineales de la gran distribución se han estabilizado en 2,15 o 2,20 euros, con una parte reducida de centros por encima de los 2,30 euros, que en cualquier caso no cubren los costes de producción.

Fuente: https://elpais.com/economia/2015/03/15/actualidad/1426445875_383649.html

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