¿En qué alimentos se encuentran los antioxidantes?
Los vegetales y las frutas en general son fuente de numerosos antioxidantes.
La Vitamina C se encuentra en todas las frutas y vegetales, en mayor o menor medida. Los alimentos más ricos en Vitamina C incluyen los frutos rojos, los cítricos como naranja y pomelo, el kiwi, el ananá, las coles (brócoli, repollo, coliflor), el tomate y los ajíes, entre otros.
La vitamina E se encuentra principalmente en los aceites vegetales (por ejemplo, de girasol, maíz, soja, oliva), semillas (como de girasol), frutos secos (como almendras y avellanas) y germen de trigo.
Los betacarotenos, sustancias precursoras de la vitamina A, se encuentran en frutos color rojo-anaranjados, como zanahoria, calabaza y mango, en la mayoría de los vegetales de hoja verde como espinaca, acelga, rúcula, lechuga y kale, y en el brócoli.
Por su parte, el licopeno, también de la familia de la vitamina A, se encuentra en tomates (frescos, desecados, en salsa), sandía, pomelo y papaya.
Los compuestos fenólicos están muy ampliamente distribuidos en la naturaleza, en los alimentos de origen vegetal. Algunos de estos compuestos tienen acción antioxidante, mientras que en el caso de otros, los beneficios para la salud se derivarían de acciones de otro tipo. Alimentos ricos en compuestos fenólicos incluyen las coles, como brócoli y repollo, cebollas, pimientos, frutos rojos, y también alimentos y bebidas como chocolate, café, té y vino tinto, entre otros.
¿Cómo contribuye el consumo de carne de pollo a mantener la capacidad antioxidante del cuerpo?
La carne de pollo aporta abundante cantidad de todos los aminoácidos que el cuerpo necesita. Los aminoácidos son las sustancias que forman las proteínas, entre las cuales se encuentran aquéllas que tienen actividad antioxidante en el interior de las células, como las enzimas SOD, GPX y catalasa.
Asimismo, algunos aminoácidos, antes de pasar a formar parte de las proteínas, cumplen una función antioxidante, como la glicina y la taurina, los cuales se encuentran en la carne de pollo.
Por otra parte, la carne de pollo aporta buenas cantidades de cobre, zinc y selenio, nutrientes indispensables para el funcionamiento de los antioxidantes endógenos.
En base a datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, una porción de carne de pollo (por ej. media pechuga grande o 1 muslo grande), aporta el 9% de las necesidades diarias de cobre, más del 20% de la recomendación de zinc, y casi la mitad de la recomendación de selenio.
De esta manera, el consumo de carne de pollo contribuye a mantener las defensas del cuerpo contra el estrés oxidativo, además de ser un alimento protector por su aporte de proteínas de óptima calidad, su bajo contenido de grasas y sus numerosas vitaminas y minerales.
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