- Los servicios sanitarios veterinarios oficiales de cada país deberán tener una capacidad de diagnóstico en pie, junto con personal adecuadamente capacitado y disponer de una red de laboratorios que puedan ser capaces de proveer un diagnóstico rápido, oportuno y confiable.
- Implementación de campañas de Vigilancia Epidemiológica Pasiva y Activa a lo largo de todo el año.
- En caso de que se confirme la presencia de un virus patogénico de IA, y el hecho haber tenido un reporte oportuno y temprano de la presencia de un foco positivo, dará la oportunidad a que las autoridades sanitarias veterinarias oficiales procedan a implementar la cuarentena de la granja y/o granjas infectadas y a establecer las medidas contra-epidémicas estableciendo una zona focal de tres kilómetros y una zona perifocal de 7 kilómetros (total 10 kms).
- La Asociación Nacional de Avicultores, junto con el Ministerio de Agricultura y Ganadería de cada país, si fuera posible, deberán levantar y contar con un fondo suficientemente importante de recursos monetarios para:
- Poder garantizar al productor avícola en caso de que su parvada sufra una baja de consumo de alimento inesperado y una inusual alta mortalidad.
- Estimular al avicultor para que haga el llamado a los servicios veterinarios del estado, con el objeto de que los veterinarios especialistas se presenten en la o las granjas para investigar el caso.
- El fondo pecuniario dará la oportunidad, la certeza y la seguridad al avicultor de que, una vez pasada la emergencia sanitaria y en caso de que su parvada haya sido sacrificada, el propietario de la granja pueda recomenzar en su debido tiempo sus actividades como productor de pollo o huevo.
- La presencia de un fondo de compensación estimula el reporte oportuno de un brote de influenza aviar o de otra enfermedad infecto-contagiosa en un establecimiento avícola o ganadero y es clave en la prevención y control de la Influenza Aviar.
- Se procederá a hacer el control de la movilización de aves vivas o muertas, alimento, gallinaza y pollinaza, la entrada y salida de personal, objetos y vehículos de la granja afectada.
- Se procederá al sacrificio humanitario de las aves vivas infectadas y se dispondrá de los cadáveres enterrándolos en fosas excavadas dentro de la propiedad, si posible.
- La pollinaza y la gallinaza deben ser compostadas e inactivadas por medio un tratamiento térmico a 60ºC y puestas en sacos antes de poder salir de la granja.
- Las instalaciones deben ser limpiadas, lavadas y desinfectadas y deberán tener un descanso sanitario hasta que los muestreos virológicos demuestren ser negativos a la presencia de virus de IA. Solamente así se podrá proceder a la repoblación de la granja.
Cuando estas medidas y acciones se han implementado oportunamente, con toda disciplina, profesionalismo y disponiendo de los recursos económicos y el conocimiento tecnológico, se habrá logrado evitar la diseminación de brotes de IA en una región geográfica –como en Estados Unidos, Canadá y Países Bajos, por mencionar algunos recientes–.
En la mayoría de los casos que hemos conocido y presenciado durante las últimas décadas, esto no ha ocurrido, ya que el virus de la IA se ha diseminado inexorablemente al resto de la avicultura comercial del país, obligando y forzando entonces a la difícil decisión de vacunar al resto de la parvada nacional del país o de la zona geográfica, con graves inconvenientes tales como la imposibilidad de poder exportar a otros países y la necesidad de importar carne de pollo y huevo de mesa para satisfacer la demanda de estos productos.
Fuente: Avicultura